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En los últimos tiempos se ha popularizado el término “Digital Learning Corporativo” para agrupar todas aquellas actividades de formación y capacitación que las empresas realizan por medios digitales, tanto hacia adentro como hacia afuera. Pero ¿por qué se está hablando de esto? ¿Es real que aporta ventajas, o se trata sólo de una moda?

Para dar respuesta a estos interrogantes, comenzaremos por el principio.

¿Qué es el Digital Learning?

De un modo genérico, el Digital Learning o Aprendizaje Digital se puede definir como un aprendizaje basado en la web que utiliza efectivamente la tecnología de la información para impartir conocimiento a los estudiantes. Se trata de una disciplina muy joven, y que ha tenido un impacto tremendo en muchísimas áreas, no sólo las puramente académicas. Entre sus características principales podemos mencionar los siguientes:

  • Facilita el proceso de aprendizaje en cualquier lugar y en cualquier momento: No tiene restricciones de días y horarios.
  • Se adapta el ritmo de aprendizaje de cada alumno.
  • Descentraliza el concepto de aula, aunque puede mantener el de “clase magistral”.
  • Se vale de muchas ayudas tecnológicas para reforzar lo enseñado.
  • Aumenta la eficiencia y productividad de los educadores: el Profesor cumple una labor más cercana al Tutor.
  • La investigación es una prolongación natural del proceso, y usa la misma plataforma (Internet).

Tipos de Digital Learning

Existen varios modos digitales de impartir conocimiento. Para simplificar, lo resumiremos en tres clases principales:

  • Webinars
  • Módulos de E-Learning
  • Podcasts

Cada caso es apropiado para una necesidad determinada. Algunos permiten interacción de la audiencia (aquellos que son en vivo, como lo suelen ser los Webinars); otros, en cambio, permiten una amplia disposición del tiempo por parte del estudiante (Módulos de E-Learning). Los costos de cada uno, los alcances y los tiempos de preparación y el esfuerzo invertido también son diferentes (Los módulos de E-Learning requieren una mayor inversión previa).

Ya trataremos este tema más en profundidad en notas sucesivas, ya que es sumamente extenso.

¿Y qué pasa en el mundo empresarial?

Las empresas (y dejamos obviamente a las Instituciones educativas fuera de este concepto) usualmente invierten tiempo y dinero en capacitación. Si pensamos puertas adentro, la capacitación diseñada específicamente para cada organización puede proporcionar a los empleados el conocimiento y las habilidades para realizar con éxito sus funciones y alcanzar objetivos técnicos o comerciales estratégicos. El Digital Learning se está transformando en una forma tremendamente efectiva de proporcionar oportunidades continuas de aprendizaje y desarrollo para el talento interno durante todo el ciclo de vida de los empleados.

Pero existe otro aspecto, que llamaremos “puertas afuera”. Muchas empresas industriales venden productos a través de un canal de distribución, formado por comercios que son llamados “Clientes”, y que son quienes tienen el contacto directo con los usuarios de sus productos. Capacitar debidamente a estos comercios acerca de las bondades del producto propio es, desde siempre, una estrategia de diferenciación de la competencia: el ganar “mind share”, o espacio en la mente del vendedor del local, para que recomiende una marca y no otra. “Cuanto más sepa el vendedor del comercio de mi producto, más probable es que empuje su venta”, sería el razonamiento.

También existe una variante al punto anterior, y son los llamados Especificadores. Estos actores no tienen relación comercial con la empresa (no son parte de la cadena de comercialización) pero son quienes especifican la marca del producto a utilizar. Desde arquitectos o decoradores, hasta médicos, pasando por electricistas, sanitaristas, mecánicos, y muchos etcéteras. Las empresas invierten grandes sumas en seducirlos y atraerlos hacia su marca, y la necesidad de dar a conocer las ventajas y beneficios de los productos y procesos pone a la capacitación en primer plano.

La importancia del Digital Learning para las empresas

Podemos concluir entonces que existen dos grandes campos donde el Digital Learning puede significar un enorme aporte a las empresas:

  1. La formación de sus empleados: Inducción, procesos productivos, procedimientos, seguridad industrial, composición y características de la cartera de productos, técnicas de venta, temas de desarrollo de carrera, etc.
  2. La capacitación de su red comercial acerca de las ventajas y beneficios de sus productos y servicios. Incluye tanto al canal de venta como a los especificadores.

Y no se trata de algo reservado a grandes empresas: Muchas Pymes están incorporando alguna variante del Digital Learning a sus procesos habituales

Dicho aporte puede resumirse en los siguientes puntos:

Mayor accesibilidad: en el caso de los Módulos de E-LEarning, puede accederse a ellos en cualquier momento y lugar; mucho más con la proliferación de dispositivos móviles.

Ahorro en costos de viaje: Este es un aspecto fundamental. En el caso de empresas con operaciones territorialmente extendidas, la formación y capacitación del personal en sucursales lejanas resulta sumamente onerosa con los sistemas tradicionales. Y mucho más caro es no formarlos, como ya se sabe. Por otro lado, cuando se trata de capacitar a la red comercial, el ahorro es gigantesco: Los métodos presenciales implican costos de traslado, alojamiento y logística, y dependiendo de la zona, no siempre tiene la concurrencia esperada, ya que las distancias a veces son muy grandes. Además hay costos adicionales como el esperado lunch o refrigerio, que no siempre suma a una mayor conversión de los asistentes.

Personalización: en el caso de los empleados, el Digital Learning permite personalizar los cursos a la medida del alumno, tanto en contenidos como en velocidad de aprendizaje.

Disrupción minimizada al flujo de trabajo: la capacitación convencional suele hacerse en horario laboral, lo cual genera una interrupción en la dinámica habitual del trabajo, o fuera de horario, lo cual provoca tensiones y presiones innecesarias. En el caso del E-Learning, cada uno se capacita cuando le resulta más conveniente.

Ahorro de tiempo y aumento de la productividad: esto es una consecuencia del punto anterior. El mejor uso del tiempo es beneficioso para la empresa y sus empleados.

Consistencia de aprendizaje: la organización de Cursos de capacitación, debido a la logística que implica, suele tener ciertos vaivenes en su frecuencia e intensidad que no se producen con el Digital Learning

Escalabilidad: Sin perder ninguno de los cursos precedentes, puede diagramarse el aumento de la complejidad y profundidad de los conocimientos impartidos a través de nuevos cursos.

Procesos de entrenamiento simplificados: al estar la formación centralizada, se evitan la superposición de cursos, o la ausencia de capacitación en temas que suelen quedar “relegados”.

Completo trackeo del entrenamiento. En temas sensibles, como la seguridad laboral, es fundamental tener registro de la capacitación brindada y adquirida por el trabajador. Esto permite su búsqueda posterior y la emisión de los informes correspondientes.

Operación económicamente neutra o negativa: La implementación de una estrategia de Digital Learning en una empresa estará acompañada por el drástico recorte de costos ya asumidos por la compañía, lo cual redundará en ahorros netos, sumando todas las ventas en cuanto a llegada, efectividad y productividad ya mencionados.

Como vemos, existen múltiples razones que justifican el boom (o crecimiento acelerado) que esta disciplina está teniendo en el mundo empresarial. Y no se trata de algo reservado a grandes empresas: Muchas Pymes están incorporando alguna variante del Digital Learning a sus procesos habituales.

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Imagen: Vía HR Daily Advisor



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